Siempre que hago arroz a la cubana añado más cantidad de arroz para que me sobre y después hacer este rico postre, que es uno de mis preferidos. Lo he hecho un porrón de veces, pero nunca me sale como el de mi abuela, y mira que no será porque no lo haya visto veces de hacer...que HAN SIDO MUCHAS!!, además se la receta pero nada....será por el cuidado que le pone.
He de decir que aunque no me salga igual que el suyo, también me sale RICO!!!
Mirad; pongo el arroz previamente a cocer con agua y sin sal, hasta que reblandezca un poco.
En otro cazo pongo leche, (la cantidad es a ojo de buen cubero, según la cantidad de arroz que vayamos a hacer) para infusionarlo con una ramita de canela, unos trozos de piel de naranja, si tenemos limón, también podemos añadir unos trozos. Y azúcar al gusto (a mí no me gusta muy dulce, así que añado poquita, sólo para endulzar la leche un poco). Además yo le añado un chirrrín de extracto de vainilla que también le da un buen toquecito. Cocemos durante 5 min.
Una vez reblandecido el arroz, lo escurrimos y lo añadimos a la leche y lo dejamos cocer a fuego lento hasta que reduzca la leche. Esta es una forma rápida, ya que lo ideal sería que el arroz desde el principio de la cocción fuese con leche, por lo cual añadiríamos más cantidad de leche.
Así me ha quedado a mi....uummmm inexplicable el olor que me ha dejado en toda la casa.
Una vez terminado, le añado un poco de canela por encima, pero yo siempre que me siento a comerlo, pongo el bote encima de la mesa para que cada uno se ponga lo que quiera.
Después lo metemos en la nevera tapadito.
Y con unas horitas de reposo: LISTO PARA DISFRUTAR!!!!!
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